Acta Benedicti Pp. XVI 575

tamente unica e irripetibile - a Maria. In questa Solennità dell'Assunzione

guardiamo a Maria: Ella ci apre alla speranza, ad un futuro pieno di gioia e ci

insegna la via per raggiungerlo: accogliere nella fede, il suo Figlio; non per-

dere mai l'amicizia con Lui, ma lasciarci illuminare e guidare dalla sua parola;

seguirlo ogni giorno, anche nei momenti in cui sentiamo che le nostre croci si

fanno pesanti. Maria, l'arca dell'alleanza che sta nel santuario del Cielo, ci

indica con luminosa chiarezza che siamo in cammino verso la nostra vera

Casa, la comunione di gioia e di pace con Dio. Amen!

II

Iter apostolicum in Hispaniam: Matriti ad iuvenes in Vigiliae celebratione,

occasione XXVI Diei Internationalis Iuventutis.*

Queridos amigos:

Os saludo a todos, pero en particular a los jóvenes que me han formulado

sus preguntas, y les agradezco la sinceridad con que han planteado sus in-

quietudes, que expresan en cierto modo el anhelo de todos vosotros por

alcanzar algo grande en la vida, algo que os dé plenitud y felicidad.

Pero, ¿cómo puede un joven ser fiel a la fe cristiana y seguir aspirando a

grandes ideales en la sociedad actual? En el evangelio que hemos escuchado,

Jesús nos da una respuesta a esta importante cuestión: « Como el Padre me ha

amado, ası́ os he amado yo; permaneced en mi amor ».1

Sı́, queridos amigos, Dios nos ama. Ésta es la gran verdad de nuestra vida

y que da sentido a todo lo demás. No somos fruto de la casualidad o la

irracionalidad, sino que en el origen de nuestra existencia hay un proyecto

de amor de Dios. Permanecer en su amor significa entonces vivir arraigados

en la fe, porque la fe no es la simple aceptación de unas verdades abstractas,

sino una relación ı́ntima con Cristo que nos lleva a abrir nuestro corazón a

este misterio de amor y a vivir como personas que se saben amadas por Dios.

Si permanecéis en el amor de Cristo, arraigados en la fe, encontraréis, aun

en medio de contrariedades y sufrimientos, la raı́z del gozo y la alegrı́a. La fe

no se opone a vuestros ideales más altos, al contrario, los exalta y perfecciona.

* Die 20 Augusti 2011. 1 Jn 15, 9.