ACTA BENEDICTI PP. XVI

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale720

 Acta Benedicti Pp. XVI 721

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale722

 Acta Benedicti Pp. XVI 723

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale724

 Acta Benedicti Pp. XVI 725

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale726

 Acta Benedicti Pp. XVI 727

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale728

 Acta Benedicti Pp. XVI 729

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale730

 Acta Benedicti Pp. XVI 731

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale732

 Acta Benedicti Pp. XVI 733

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale734

 Acta Benedicti Pp. XVI 735

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale736

 Acta Benedicti Pp. XVI 737

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale738

 Acta Benedicti Pp. XVI 739

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale740

 Acta Benedicti Pp. XVI 741

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale742

 Acta Benedicti Pp. XVI 743

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale744

 Acta Benedicti Pp. XVI 745

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale746

 Acta Benedicti Pp. XVI 747

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale748

 Acta Benedicti Pp. XVI 749

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale750

 Acta Benedicti Pp. XVI 751

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale752

 Acta Benedicti Pp. XVI 753

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale754

 Acta Benedicti Pp. XVI 755

 III

 Acta Benedicti Pp. XVI 757

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale758

 Acta Benedicti Pp. XVI 759

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale760

 Acta Benedicti Pp. XVI 761

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale762

 Acta Benedicti Pp. XVI 763

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale764

 Acta Benedicti Pp. XVI 765

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale766

 Acta Benedicti Pp. XVI 767

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale768

 Acta Benedicti Pp. XVI 769

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale770

 Congregatio de Causis Sanctorum 771

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale772

 Congregatio de Causis Sanctorum 773

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale774

 Congregatio de Causis Sanctorum 775

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale776

 Congregatio pro Episcopis 777

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale778

 Diarium Romanae Curiae 779

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale780

 Diarium Romanae Curiae 781

 Acta Apostolicae Sedis - Commentarium Officiale782

Acta Benedicti Pp. XVI 769

raı́ces y que han provocado muchas vı́ctimas entre tantos Lázaros a los que

no se les permite sentarse a la mesa del rico Epulón.2

Se trata, en definitiva, de asumir una actitud interior de responsabilidad,

capaz de inspirar un estilo de vida distinto, con la sobriedad necesaria en el

comportamiento y el consumo, para favorecer ası́ el bien de la sociedad. Y

que valga también para las generaciones futuras, por su sostenibilidad, tutela

de los bienes de la creación, distribución de los recursos y, sobre todo, el

compromiso concreto por el desarrollo de pueblos y naciones enteras. Por

su parte, los beneficiarios de la cooperación internacional están llamados a

utilizar responsablemente cualquier aportación solidaria « en infraestructuras

rurales, sistemas de riego, transportes, organización de los mercados, forma-

ción y difusión de técnicas agrı́colas apropiadas, capaces de utilizar del mejor

modo los recursos humanos, naturales y socio-económicos, que se puedan

obtener preferiblemente en el propio lugar ».3

4. Todo esto se podrá realizar si las Instituciones internacionales garan-

tizan también su servicio con imparcialidad y eficacia, pero respetando ple-

namente las convicciones más profundas del alma humana y las aspiraciones

de toda persona. En esta perspectiva, la F.A.O. puede contribuir a garantizar

una alimentación adecuada para todos, a reforzar los métodos de cultivo y

comercialización y a proteger los derechos fundamentales de los que trabajan

la tierra, sin olvidar nunca los valores más auténticos que se custodian en el

mundo rural y en los que viven en él.

La Iglesia católica se siente cercana a las Instituciones que se comprome-

ten a garantizar la alimentación. Ella, a través de sus estructuras y agencias

de desarrollo, seguirá acompañándolas activamente en este esfuerzo para que

cada pueblo y comunidad disponga de la seguridad alimentaria necesaria, que

ningún compromiso o negociación, por muy acreditado que sea, podrá ase-

gurar sin una solidaridad real y una fraternidad auténtica.

« Lograr esta meta es tan importante que exige tomarla en consideración

para comprenderla a fondo y movilizarse concretamente con el "corazón",

con el fin de hacer cambiar los procesos económicos y sociales actuales hacia

metas plenamente humanas ».4

2 Cfr Pablo VI, Populorum progressio, 47. 3 Caritas in veritate, 27. 4 Caritas in veritate, 20.